Para estimular los mecanismos subyacentes a la regeneración de la piel afectada por llagas, úlceras y heridas, incluso la alimentación puede marcar la diferencia. De hecho, algunas sustancias desempeñan un papel de importancia primordial para la rápida revitalización. El proceso de curación de la herida involucra la actividad de una intrincada red de eventos biológicos que involucran células sanguíneas, mediadores tisulares, citoquinas y factores de crecimiento. Esta intensa actividad celular provoca una aceleración del metabolismo y, en consecuencia, requiere un aumento de los requisitos energéticos para ser satisfechos a través de los alimentos. Averigüemos juntos qué alimentos elegir...
LA AYUDA DE LA MESA
En la parte superior de la lista de "salva heridas " encontramos las proteínas, requeridas por el cuerpo en grandes cantidades (hasta 3 veces superior a las utilizadas normalmente) para construir nuevos tejidos, eliminar tejidos muertos y proporcionar nutrientes para heridas y lesiones. ¿Sus fuentes? Mariscos, carnes blancas de ave, filete de cerdo, leche y productos lácteos (queso y yogur), huevos, judías y soja. Siguen las vitaminas, especialmente la A y la C, que además de ser antioxidantes tisulares, son necesarias para la formación de colágeno (el componente principal del tejido conectivo) y para una correcta función inmunológica. Basta asegurarse buenas cantidades de fruta, especialmente cítricos y kiwi, y verduras de color amarillo anaranjado, como zanahorias, calabazas, pimientos y los mismos cítricos. Según algunos estudios experimentales y clínicos, la dieta dirigida a favorecer una rápida recuperación de las heridas no puede funcionar sin dos aminoácidos específicos: la arginina y la glutamina, que también pueden influir en la función inmunológica. ¿Dónde encontrarlos? Se encuentran abundantemente en frutos secos, legumbres y carne de cerdo.
TÉ, ACEITE DE OLIVA VIRGEN EXTRA Y CÚRCUMA
La lista de las sustancias preciosas se extiende a las sustancias propias de algunos alimentos, como las catequinas del té, el hidroxitirol del aceite de oliva y la curcumina. Extraída de la Curcuma longa, miembro de la familia de los polifenoles y utilizada principalmente como colorante vegetal, la curcumina puede activar una proteína específica (Nrf2) esencial para la supervivencia celular en situaciones de estrés, y en paralelo para inhibir una señal igualmente importante (Nfk-B) al desencadenar los procesos inflamatorios y la muerte programada de los tejidos (apoptosis). Entre las estrategias nutricionales, un lugar de honor pertenece a los polifenoles del aceite de oliva, el hidroxitirosol y la oleuropeína, que los estudios más recientes indican capaces de favorecer la curación de las heridas y de optimizar los tiempos de curación postquirúrgicos.
Comments