El clima y la contaminación son enemigos de la epidermis. Los riesgos que se presentan en nuestro rostro son numerosos, pero hay trucos para defenderlo y protegerlo, incluso con el maquillaje. Los meses fríos del año son, de hecho, aquellos en los que es más probable que se estropee la piel del rostro.
El frío, la lluvia, la nieve, acérrimos enemigos de la epidermis, la someten a una serie de tensiones difíciles de mantener a raya. Va desde una mayor sequedad, debido a una evaporación más intensa del agua, a los déficits nutritivos, causados por la desaceleración de la microcirculación, a la couperose, creada por el cambio de ambientes fríos a caldeados que producen en los vasos sanguíneos efectos continuos de vasodilatación y vasoconstricción. El resultado es el envejecimiento prematuro. Por lo tanto, es necesario un cuidado más constante y una mayor atención hacia los gestos que se realizan diariamente para la limpieza e hidratación de la piel.
LOS RIESGOS MÁS FRECUENTES
Los cambios de temperatura y las horas que se pasan en ambientes cerrados, poco ventilados y mal humidificados pueden dar lugar a varias imperfecciones de la piel como enrojecimiento y agrietamiento, rotura capilar y la consiguiente aparición de couperose, a una tez grisácea, opaca y a la pérdida de brillo. La consecuencia inmediata es una tez con un aspecto poco saludable y menos joven. Son necesarias por tanto unas medidas que reintegren los activos presentes de forma natural en la epidermis, y que están constituidos por el ácido láctico, azúcares, lípidos y aminoácidos.
LA DEFENSA EMPIEZA EN LA MESA
El primer elemento a tener en cuenta para la defensa de la piel es la alimentación. La dieta diaria debe ser rica en frutas y verduras que contengan sustancias que puedan mejorar la elasticidad de los tejidos, contrarrestando las consecuencias del frío. Entre los alimentos más útiles para la piel está el kiwi, rico en vitamina C, de gran importancia para la producción de colágeno, una proteína estructural que vuelve la piel suave y elástica. Otras frutas importantes para la epidermis son las naranjas, por su considerable contenido de vitamina C y las frutas del bosque (arándanos, moras, grosellas negras y frambuesas) que, gracias a la gran presencia de flavonoides y eantocianosides, combaten las alteraciones de la microcirculación, la principal causa de sequedad cutánea y couperose.
LA PROTECCIÓN EMPIEZA CON LA CONSTANCIA
No ceder nunca a la tentación de renunciar a una cuidadosa limpieza o al uso de una buena crema. En invierno, se debe mejorar la protección: para la cara, y junto a la tradicional crema base que debe contener al menos un factor de protección 15, es necesario agregar una crema con mayor capacidad de aislamiento, enriquecida con principios antioxidantes basados en la vitamina E y los bioflavonoides. También es apropiada una mayor protección para los labios, ya que carecen de estrato córneo. La limpieza debe ser cuidadosa: es bueno no exagerar con los lavados y elegir limpiadores suaves que ayuden a nutrir la piel. Ya que el frío también interfiere con el reemplazo de las células muertas que se asientan en la capa superficial de la epidermis, obstruyendo los poros y dando un aspecto opaco, para devolver la luz a la piel y recuperar una tez luminosa, un par de veces al mes se puede recurrir a limpiadores exfoliantes (que sean muy delicados).
LA IMPORTANCIA DEL MAQUILLAJE
La base no es solo un elemento de maquillaje para realzar la piel del rostro y cubrir pequeñas imperfecciones. Su uso diario, de hecho, es un método real para cuidar la epidermis. Hoy en día, la mayoría de las bases disponibles en el mercado incluyen protector solar, útil en invierno para proteger la piel del viento y los cambios de temperatura, y crear una barrera que limita el contacto con el polvo más dañino, convirtiéndose en un escudo real contra el smog y la contaminación. Antes de aplicar la base es necesario aplicar una crema en la cara y el cuello, a elegir según el tipo de piel, que permita mantener el nivel adecuado de hidratación. Para pieles secas es recomendable utilizar bases humectantes, para pieles mixtas o grasas, se puede optar por un producto sin aceite, cuyos polvos absorbentes impiden el efecto de brillos y grasa, mientras que para pieles maduras es bueno elegir una anti edad cremoso con efecto lifting.
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