A veces las estrategias de compensación- como el clásico bostezo o sonarnos ligeramente la nariz con la boca cerradano son suficientes. Estos métodos, que permiten llegar al aire en la membrana interna del tímpano, contrastando la presión externa, no dan resultado si el oído está completamente tapado. ¿Y bien? Aquí van algunos remedios y soluciones que os ayudarán a resolver este fastidio.
Qué hacer
- Después del lavado de los oídos es aconsejable girar la cabeza hacia el lado, tirando del pabellón auricular para facilitar la salida del agua. Después tamponar con una toalla. - Utilizar emolientes en gotas como la cerulisina o el debrox, dejar actuar durante algunos minutos para ablandar el cerumen. Después meter un poco de agua oxigenada en el conducto, y con una jeringuilla llena de agua tibia proceder al lavado, tirando del pabellón auricular posteriormente, de manera de poder ampliar la apertura del canal auditivo. Introducir la jeringuilla de abajo hacia arriba, dejando algún milímetro para consentir que salga el agua que debe ser inyectada delicadamente. El conducto auditivo se rellenará de líquido, el agua rebotará sobre el tímpano y volverá hacia atrás y se llevará consigo el cerumen.
Qué no se debe hacer
- Primera regla: evitar mojar el oído mientras os hagáis la ducha: Ya que el tapón se hincha y el problema empeora. - No sonarse la nariz intentando compensar porque se podrían dañar los huesecillos del oído. - No al uso de bastoncillos: si usáis muchos, pueden causar la acumulación de cerumen en profundidad, y en algunos casos lesiones del tímpano. - Para eliminar el tapón existen en el mercado una especie de velas o conos de cera que se introducen en el canal auditivo externo. A través de la combustión lenta se favorece la disolución del cerumen que se elimina gracias a una especie de efecto chimenea, que absorbe el cerumen en exceso. Pero es algo arriesgada esta práctica, ya que puede provocar un calentamiento excesivo del oído.
¿Por qué se tapa?
El canal auricular puede ser obstruido por el cerumen, por la penetración de un cuerpo extraño o de un insecto. A causa de esta obstrucción, se obstaculiza también el paso del sonido al tímpano y tenemos la sensación fastidiosa de oídos tapados. Otra situación desagradable es aquella de las otitis por catarro, donde la falta de ventilación del oído medio, en el que se acumula la secreción, reduce la capacidad auditiva. Mientras que se mueven en el aire, los huesecillos del oído, son capaces de captar cualquier sonido, leve o fuerte. En cambio, si se mueven en un ambiente líquido, denso, con secreciones, para activarse, necesitan mayor cantidad de energía y se vuelven menos sensibles, y son sólo capaces de percibir los sonidos más fuertes. El tapón de cerumen afecta más a aquellas personas que tienen peluria auricular, porque el material de desecho se mezcla y crea una especie de masa. Pero también se manifiesta en aquellas personas que utilizan los bastoncillos, para limpiar los oídos, ya que este microinstrumento empuja el cerumen hacia el interior. También es muy común, el caso del cuerpo extraño: El clásico problema de los niños que tienden a meterse en los oídos cualquier cosa.
Comments