Algunas personas somatizan emociones negativas con dolores del sistema muscular. Desde el yoga hasta el entrenamiento autógeno, meditación y termoterapia, existen varios remedios que alivian la tensión causada por la ansiedad. E incluso los alimentos ayudan. Excluyendo las causas orgánicas, a menudo echamos la culpa de nuestros dolores físicos al frío, a una postura incorrecta mantenida durante el día, un movimiento bruscamente ejecutado y casi nunca consideramos el poder de nuestra mente para mantener la salud o viceversa, para enfermarnos. Cuerpo y mente, por el contrario, están estrechamente relacionados y, si lo hemos intentado todo pero seguimos sufriendo dolores musculares, que afectan particularmente a la parte cervical y lumbar, es fácil que se trate de estrés. Excluyendo las patologías específicas, de hecho, es posible que nuestro problema sea de naturaleza psicosomática: el estrés lleva a adoptar posturas rígidas y acumular tensión en estas áreas del cuerpo, causando rigidez y contracturas muy dolorosas.
Estados emocionales que nos presionan o desajustes psicológicos continuados, pueden ser la causa de bloqueos que se somatizan, convirtiéndose en tensiones musculares que a menudo son intensas y permanentes en el tiempo. Además, ahora también está comprobado por la medicina que la cronicidad del pensamiento en emociones negativas
puede conducir a problemas físicos de varios tipos, incluidos los que afectan el sistema osteoarticular. Desde las técnicas de relajación hasta la termoterapia, pasando por una alimentación más adecuada, he aquí los remedios que nos ayudan a relajar los músculos
y a liberar la tensión y eventuales estados de ansiedad.
Las técnicas de relajación
De una investigación realizada por la Universidad de Harvard, son alrededor de 20 millones de personas en todo el mundo los que practican yoga a diario, obteniendo beneficios mentales y físicos. El yoga, sirve para relajar el cuerpo y calmar la mente, los ejercicios que lo caracterizan, de hecho, reducen la hiperestimulación del sistema nervioso simpático (que interviene en situaciones de emergencia) y activan el descanso y la "restauración" del sistema nervioso parasimpático. (que actúa en los momentos de relajación), permitiendo estar relajado.
El entrenamiento autógeno también es muy útil en el manejo del estrés y de las emociones en general: actúa sobre la relajación muscular y, en consecuencia, sobre la ansiedad y el estrés que pueden ser la causa de una larga serie de tensiones musculares. Otra técnica de relajación bastante efectiva es la meditación. Algunos estudios dicen, de hecho, que tres meses de meditación cuidada y constante serían suficientes para aumentar el poder de la mente ante algunos problemas comunes como la ansiedad y el estrés.
La termoterapia
Especialmente aconsejada para la reducción de la tensión, la termoterapia tiene un efecto relajante y mejora la movilidad. Consiste en la aplicación de calor con fines terapéuticos en caso de dolor muscular o articular: el calor genera un mayor flujo sanguíneo en el área tratada, aumenta la oxigenación, favoreciendo la eliminación de toxinas (ácido láctico y derivados) y contribuye a reducir la rigidez de las articulaciones o el espasmo muscular, asegurando el alivio del dolor sin usar medicamentos. Puede llevarse a cabo de dos maneras diferentes: termoterapia por conducción, a través del contacto directo con la piel (por ejemplo, con el uso de piedras o bandas de auto calentamiento), y termoterapia por radiación, a través del uso de ondas de ultrasonido.
Los alimentos adecuados
Una dieta dirigida, aunque no es una cura, puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y el bienestar psicofísico. Se ha demostrado ampliamente que algunos alimentos pueden reducir el estrés y mantener bajo control la ansiedad. He aquí, entonces, algunos alimentos
que vienen en nuestra ayuda.
Almendras.
Son una fuente rica de magnesio, un mineral que desempeña un papel muy importante para contribuir a la relajación del sistema nervioso: hace redescubrir la calma y relajar los músculos mientras mantiene el estrés a raya. También son ricas las remolachas y las espinacas.
Grosella negra
Tiene la capacidad de bajar los valores de las tres causas principales del estrés: la alimentación, física y mental. Esto se debe al hecho de que es rico en antioxidantes llamados "antocianinas", que pueden ayudar a reducir la fatiga y aliviar la ansiedad.
Copos de avena.
Estimulan la producción de serotonina, un neuro transmisor del buen humor, útiles para reducir los efectos negativos de la ansiedad. Ricos en fibra, los copos de avena permiten al cuerpo absorber a un ritmo mucho más lento los nutrientes en ellos contenidos y en consecuencia, prolongan el efecto de la serotonina.
Semillas de lino.
Contienen ácidos grasos Omega-3 que pueden revertir los síntomas del estrés, aumentar
la serotonina y reducir los niveles de cortisol y adrenalina que liberan nuestras hormonas en mayores cantidades cuando están bajo estrés.
Chocolate negro (al menos al 70%).
Puede reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés y otras hormonas relacionadas con la ansiedad. De hecho, contiene feniletilamina, una sustancia química “eufórica” que mejora el estado de ánimo. Además, al ser en sí misma una fuente de placer, induce a la secreción de endorfinas que elevan el buen humor y la sensación
de bienestar
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