Reir para mantenerse sanos: no cuesta nada y no tiene contraindicaciones. Es literalmente cierto “que reir mejora la sangre”: las investigaciones sobre los efectos curativos de la carcajada acaban de empezar, pero son innegables los beneficios que conlleva para el cuerpo y la mente, capaces de acelerar la recuperación en enfermedades. Reir necesita de pocos músculos, sólo es necesario un pequeño esfuerzo, pero conlleva innumerables beneficios, en concreto, estimula la producción de endorfinas, neurotrasmisores, que tienen un efecto calmante istantáneo, antidolorífico e inmunoestimulante. La getología, disciplina médica que estudia la aplicación de la la risa y en general de las emociones positivas en la prevención y en la cura, encuentra cada vez mayores certezas y aplicaciones.
CONTRA EL ESTRÉS
Según los científicos de la Asociación Applied and Therapeutic Humor, la asociación americana que se encarga de demostrar la evidencia científica de que el buen humor puede ser la mejor medicina, la risa contrarresta el estrés, porque disminuye el nivel de cortisol en la sangre, aumenta la producción de inmunoglobulina A, una sustancia que contribuye a la defensa de las enfermedades del aparato respiratorio, eleva la resistencia al dolor, produce el aumento del ritmo cardiaco, con repercusiones positivas en todo el cuerpo, favorece la respiración y mantiene tónicos los labios, pómulos, mandíbulas y abdominales. Reir nos hace más bellos y nos mantiene jóvenes, porque ayuda a la circulación y a la oxigenación de la sangre, consintiendo una más rápida regeneración de los tejidos. La carcajada es un potente vasodilatador, favorece la eliminación de ácido láctico, alivia de la sensación de cansancio y es un óptimo ejercicio aeróbico.
A LECCIONES DE RISA
Afrontar la vida con alegría Salud | Una carcajada no es siempre fácil, es por ello que existen cursos, seminarios, etc, para ayudarnos en situaciones de estrés, con una carcajada. En la Sorbona, se ha activado un curso universitario, sobre la importancia de la risa como instrumento para mejorar la sociedad. Así que , en lucha contra las caras largas: las emociones negativas debilitan el sistema inmunitario, haciéndonos más vulnerables ante las enfermedades. Además de esto, se ha demostrado que la risa es contagiosa: es imposible permanecer serios ante alguien que rie porque en nuestro cerebro se activan centros neuronales formados por las “neuronas espejo” que nos impulsan a la imitación.
SI EL BUEN HUMOR ES PASIVO
Practicar la risa, a veces, esforzarse en demostrar felicidad, genera efectos positivos sobre la salud: sería ideal, aprender a transformar la risa en una herramienta a la cual recurrir en cualquier momento. Incluso una risa “falsa” puede ayudar a curar enfermedades. Sería suficiente, dar una pequeña dosis de corriente a una zona particular del cerebro, el área motora suplementaria, para hacer reir a una persona, incluso si no tiene ningún motivo para hacerlo o no está de buen humor.
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